Muchas veces me detuve a pensar qué es lo que hace a una mujer lo suficientemente guapa, como para destacarse del resto. Su armonía? Su forma de caminar? Las curvas? Buenas tetas? La mirada?
Pueden existir cualquiera de estos atributos, dos, tres, o todos, y que no me mueva ni un pelo. Pueden faltar uno, dos, tres, todos, y que me enamore... Las supuestas "virtudes", que los cánones de belleza de hoy en día, definen como "infaltables", no me dicen nada. Los imperdonables "defectos", aquellas imperfecciones por las que muchas se lamentan, pueden, y de hecho lo logran, hacer de una mujer, la criatura más deliciosa de la tierra...
El secreto, para diferenciar a una guapa, no está, por cierto, sólo en su exterior. Habrá que ver, entonces, en otra dirección. La facilidad para regalarme su sonrisa, el buen ánimo, su deseo de entrega y compartir, que posea un halo de misterio, son apenas algunos atributos que destaco como elementos de seducción muy fuertes, al menos, en mi caso.... Continuar leyendo